
Pese a que el medioambiente está pidiendo a gritos una solución urgente para sus problemas, como el calentamiento global o el exceso de contaminación en las zonas urbanas, vivimos en una época de auténtica explosión con el envasado y la paquetería. Gracias a los servicios de comida a domicilio y los crecientes e-commerce, empleamos más envases que nunca y de una formas mucho más individualizada, algo que se traduce rápidamente en una montaña de residuos.
Sin embargo, ante esta circunstancia, cantidad de empresas están poniendo las medidas oportunas en marcha, empezando a instaurar los materiales biodegradables en la elaboración de sus envases o paquetes. Esta puede ser la clave para minimizar el impacto del estilo de consumo global y, por qué no, para mejorar la imagen de las marcas que se abanderan de su compromiso con el ecosistema.
¿Sabes cuáles son los tipos de materiales biodegradables para envases actuales? Te sorprenderá conocer todo lo que se ha avanzado en este ámbito y la cantidad de recursos con los que contamos. A continuación, te lo mostramos.
¿Qué son los materiales biodegradables para envases?
Los materiales biodegradables para envases surgen de la necesidad de crear productos más sostenibles y que tengan un menor impacto en el medioambiente. Se dice que un material, producto o artículo es biodegradable cuando tiene la cualidad de descomponerse totalmente de forma natural, solo con los agentes biológicos del entorno y las condiciones que se han en el ambiente.
¿Qué significa esto? Que con los envases biodegradables no se generan residuos que permanecen en la naturaleza durante años, décadas o siglos, creando contaminación y afectando negativamente al entorno. Simplemente, se van a descomponer y volver a la naturaleza, como ocurre con los elementos que son orgánicos. Además, también proporcionan grandes facilidades para su reciclaje o su reutilización.
Para llegar a este punto, los materiales se van descomponiendo, cambiando su estructura inicial y devolviendo los ingredientes que los componen a su ámbito, como son el hidrógeno o el carbono. Cada material tiene un tiempo de descomposición concreto, por lo que los envases que han sido fabricados con estos materiales pueden llegar a tardar meses o años en muchos casos. Ante esta circunstancia, siempre será más aconsejable seguir reciclando también estos productos.
Los tipos de materiales biodegradables para envases
Hasta hace unos años, estandarizar la industria de los envases con materiales biodegradables era casi impensable. Sin embargo, es los últimos años y dada la urgencia de la situación, se ha avanzado mucho en este ámbito y disponemos de variedad de materias primas con las que trabajar. A continuación, te mostramos los principales tipos de materiales biodegradables para envases con los que contamos hoy en día.
Fibra de caña de azúcar

El bagazo de caña de azúcar es lo que queda de esta planta cuando se ha extraído todo el jugo de ella. Lo que tiene este bagazo son cantidades abundantes de fibras, filamentos que son empleados para hacer tejidos y otras labores gracias a sus interesantes propiedades. Cuando las fibras de caña de azúcar se someten a un procedimiento de secado y triturado, para después mezclarse con variedad de sustancias igualmente biodegradables, esto da lugar a una sólida pasta. Con ella es posible hacer diferentes tipos de envases eficientes y robustos que sirven para llevar comida u otros utensilios, y que son tanto biodegradables como compostables. En la actualidad hay auténticos especialistas en la creación de envases sostenibles con este material, como es el caso de https://www.servimark.com/es/ que los comercializa para diferentes fines y en variedad de tamaños, formatos y sectores, empleando caña de azúcar y otras materias primas como la hojuela de pino.
Hojuela de pino

Los envases de hojuela de pino son productos, fundamentalmente, de madera. Por lo tanto, presentan un aspecto estético muy destacado y agradable. Se emplean principalmente en eventos que son al aire libre, para llevar comida y para degustar diferentes platos in situ, pues resisten bien la incidencia de aceites o productos grasos sin deteriorarse. Como se trata de un material natural, los envases creados con hojuelas de pino con perfectamente reciclables, biodegradables y compostables.
Ácido poliláctico (PLA)

El PLA o ácido poliláctico forma parte de los denominados como bioplásticos. Se crea mediante los azúcares que produce el maíz y con la ayuda de otros aminoácidos naturales, que provienen de las plantas. El resultado es un material transparente que sirve para hacer envases eficientes en los que incluso se puede llevar comida, pues aguanta temperaturas bastante elevadas sin deteriorarse. Se trata de un material muy sostenible, ya que ni sus ingredientes ni su proceso de fabricación resultan contaminantes para el medioambiente. Lo que no es posible en este caso es meter el bioplástico en el microondas o el lavavajillas.
Poliácido Láctico Cristalizado (CPLA)

Íntimamente vinculado con el material anteriormente citado, este CPLA se genera mediante la cristalización del PLA y lo dota de una mayor resistencia, una importante solidez, que es superior a la ofrecida por el producto anterior. En su aspecto estético este va a ser un tipo de plástico que se torne en un color tirando a blanquecido y entre sus cualidades se encuentra una mayor capacidad para tolerar las temperaturas muy elevadas, mostrándose inalterable hasta los 85 ºC.
Cartón Kraft

En este caso nos vamos al mismo formato que la hojuela de pino, pues el cartón kraft es otra forma de hacer envases biodegradables empleando las maderas. Se trata de un material especialmente resistente y con un grueso considerable, sin embargo, permite una excelente versatilidad. Con él es posible hacer cajas, paquetes, envases e incluso bolsas para llevar productos en su interior. Se genera naturalmente en tonos marrones y así se suele comercializar, sin embargo, es posible personalizarlo con logotipos y otros distintivos fácilmente.
Papel o plástico de piedra

Las piedras también se encuentran de una forma natural en el ecosistema y, ¿por qué no emplearlas para crear envases con ellas? Aunque parezca sorprendente, es posible generar papeles o plásticos empleando las propiedades de estos elementos. Concretamente, se usa el carbonato de calcio, una sustancia que realmente nos sobra por todos los rincones del planeta y que ha mostrado ser mucho menos contaminante que el papel tradicional.
¿Para qué sirven los envases con materiales biodegradables?
Los envases biodegradables tienen mucha salida en la actualidad, ya que vivimos en un momento en el que se han disparado las opciones delivery y los espacios de venta por internet. Todo ello requiere de un proceso de envasado hasta que los productos lleguen a su destinatario final. Además, las marcas buscan una buena imagen y un valor añadido mediante el cual atraer a una mayor cantidad de clientes, algo que pueden conseguir empleando este tipo de materiales tan bien valorados actualmente por la sociedad.
En este sentido también se están poniendo las pilas los negocios de comida que es para llevar, los supermercados y los comercios online que venden productos de estética u otros artículos. De esta variedad aparecen cantidad de materiales biodegradables diferentes, capaces de cubrir una gran cantidad de necesidades diversas.
Los materiales para envases biodegradables como la fibra de caña de azúcar o la hojuela de pino tienen un componente estético favorable y unas cualidades que aportan versatilidad para ser funcionales en varios sectores. Son resistentes, permiten crear diferentes formas o tamaños de envases y no se estropean con facilidad en el contacto con elementos grasos.