Los fenicios, los musulmanes y los romanos dejaron su huella en esta provincia valenciana, y por supuesto, de estas culturas también se benefició la gastronomía, un renglón que cobra vida además a través de su herencia mediterránea, en los productos del mar, en sus arroces, en las carnes y productos de la montaña, en fin, un abanico diáfano en el que el sabor alicantino tiene nombre propio, y nos demuestra que para sorprender al paladar y enamorarlo, basta con poco. Seguidamente, te mostramos una pequeña selección de los platos más tradicionales y representativos de la provincia de Alicante.
Arroz con costra
Se trata de un plato tradicional en la Marina Alta, en el Bajo Vinalopó, y en la Vega Baja. Además, la ciudad de Elche le ha rendido homenaje con un record Guinness al cocinar el arroz con costra más grande del mundo (se emplearon para ello 1500 huevos y 100 kilogramos de arroz), y por si fuese poco, se trata del plato típico del día de San Antón, en cuya fecha, la ciudad alicantina de Orihuela celebra su fiesta más preciada. Con todos estos datos presentes, no es difícil asombrarse de lo maravilloso que es el arroz con costra para la provincia de Alicante, y por supuesto, para toda España. En valenciano se le conoce como arròs amb crosta, y en esencia, sus ingredientes incluyen tomate, ajo seco, conejo, garbanzos, azafrán, huevo, agua y sal. Al calor de la leña, la preparación adquiere un aroma y un sabor realmente encantadores.
Gachasmigas
A pesar de ser un plato muy popular en todo el sureste español (Murcia, Albacete, Almería, Jaén, Granada, etc.), las gachasmigas alicantinas son una variedad muy peculiar y sabrosa de este plato. Especialmente en algunas regiones como Medio Vinalopó, Alto Vinalopó, Hoya de Castalla o Villena, este plato es toda una costumbre, e incluso, existen concursos anuales que celebran su tradición y promoción. A la hora de describirla, la gachamiga se define como una gacha elaborada a partir de harina, ajo, aceite de oliva, agua y sal. Para prepararla, se emplea una porción de panceta o longaniza, aunque también existen variantes con sardinas, chocolate o uva. La masa resultante presenta similitudes con una tortilla de patata, pero su sabor es inconfundible.
Almojábana
En el sur alicantino, la almojábana, también conocida como almojábena, representa todo un símbolo del buen sabor y la férrea tradición culinaria de la región. Habitual también en otras zonas de España como Murcia o las Islas Canarias, este plato toma su nombre del idioma árabe, donde “almugábbana” significa “mezcla hecha con queso”. En efecto, a mediados del siglo XVI, el propio Rupert de Nola recogió esta receta tan antigua, describiéndola brevemente como “torta de rebanadas de queso fresco”, pero en realidad, la almojábana es mucho más que eso. Acompañadas por el dulce sabor de la miel, rellenas de crema o flan y decoradas finalmente con un espolvoreado de azúcar, este dulce es una constante en algunas regiones alicantinas como Vega Baja del Segura, donde además se celebra en fechas especiales, bodas y reuniones familiares.
Turrón de Alicante
Mundialmente famoso y característico de la época navideña, el Turrón de Alicante es una especie de símbolo para la región, una vía directa en la que el mundo puede encantarse con el sabor y el ingenio de la cultura culinaria de esta tierra. Elaborado con miel y almendras tostadas, este dulce cuenta, como no podía ser menos, con Denominación de Origen e Indicación Geográfica Protegida. Aun así, se trata de un turrón que puede ser degustado en cualquier época del año, existiendo además un helado muy especial en Alicante, hecho a base de este dulce. Al mismo tiempo, puede encontrársele además en tortas y obleas, una muestra de su versatilidad y su sabor tan característico. Destaca además el hecho de que la miel empleada en su elaboración es otro producto típico de la Comunidad Valenciana, por lo que la tradición y el sello distintivo de la región, están más que asegurados.
Pericana
En Alcoy y Muro, la pericana es un lujo culinario que también cuenta con gran predilección en el resto de la provincia alicantina. Es una salsa compuesta por pimientos secos, aceite de oliva, ñoras, y pescado en salazón como bacalao o capellán. Su origen se desarrolla en las cosechas de aceite de oliva tan características en la región, donde asaban levemente la carne con ajo, para luego desmenuzarla y reforzarla con el aroma del aceite y el pimiento rojo asado. Como acompañamiento en platos de pescado, o tal vez a modo de salsa con habas, la pericana es sencillamente extraordinaria. Maridado con vino tinto, o tal vez degustado con tostadas, este plato resulta toda una exquisitez que realza el poder y el ingenio culinario alicantino.
Toña
Sin duda, resulta curioso las diversas formas con que puede llamarse a este plato (fogaseta, panquemado, tonya o pa socarrat), un sinónimo evidente de que se trata de un dulce muy versátil y popular no solo en Alicante, sino también en Murcia. Algunos autores lo describen como una especie de brioche que puede elaborarse con leche, azúcar, harina, huevos, levadura, aceite, sal y ralladura de limón. En algunas interpretaciones también se le incorpora patata, pero en cualquier caso se trata de un manjar dulce, esponjoso y blanco en su interior, capaz de desquiciar al paladar más exquisito. Habitual en la Semana Santa y la etapa de la Cuaresma, la Comunidad Valenciana apoya su celebración alrededor de este plato, pudiendo presentarse en diversas variedades como Rollo (con un agujero típico en el centro), Mouna (acompañado de huevo hervido), o trena (una opción en forma trenzada que además incluye merengue). En una palabra: irresistible.
Aceituna rellena
Las aceitunas rellenas son todo un emblema de la ciudad de Alcoy en Alicante. Como parte de su renglón comercial más importante, este producto hace gala de una calidad desbordante, siendo todo un éxito en los bares de tapas y restaurantes de la provincia. Generalmente, las aceitunas se rellenan con pimiento y anchoas, pudiendo servirse a modo de banderillas o como tapa propiamente dicha. Para su elaboración, se emplean técnicas meramente artesanales (aunque se ha efectuado una industrialización reciente del proceso), un rasgo lleno de tradición en el que se seleccionan las aceitunas verdes para descorazonarlas y potenciar su sabor con un relleno de anchoa, carne de pollo, pimiento asado, almendras o queso azul. Evidentemente, la demanda de este producto es inmensa en toda España, en parte gracias a la candidez de su sabor y la gracia de su degustación.
Tortilla de habas
Alicante es una provincia privilegiada en productos de la huerta, algo en lo que influye el clima bondadoso de la región y sus virtudes geográficas. Sobre todo en la Vega Baja, los cultivos regalan cada año una colección exquisita de berenjenas, alcachofas, pimientos, tomate, sandía y habas. Precisamente, al respecto de esta última gira un plato muy famoso en la región conocido como tortilla de habas, o más genéricamente, tortilla paisana. Como alternativa a la típica tortilla española, la variante paisana es una tapa por excelencia en los bares y locales de restauración alicantinos, una receta exquisita y potente que se basa en el poder de sus ingredientes. Algunos de ellos, como los embutidos (jamón, chorizo, etc), la cebolla, el tomate, la zanahoria o los pimientos, pueden variar entre una región u otra, siendo las habas el protagonista fiel de todas las ocasiones.