Platos típicos de Huelva

Platos típicos de Huelva: Habas con choco

Los productos del mar, junto con los cultivos y los productos ganaderos que orgullosamente regala la sierra de Aracena o Jabugo, representan un patrimonio invaluable dentro de la gastronomía onubense. Gracias a estas joyas naturales, es cuestión de tiempo cautivarse con los incontables platos y recetas de esta región. Preparaciones de un sabor envidiable, materias primas de gran frescura, todo eso y más podemos encontrar en Huelva a través de sus platos típicos. Nuestra siguiente lista hace gala del derroche de virtudes de este municipio andaluz.

Habas con choco

Hay quienes afirman que la esencia de un pueblo puede conocerse a través de su gastronomía, y ciertamente, el territorio onubense traslada a su cultura culinaria todo el carisma y la intensidad de sus habitantes. Las habas con choco es toda una aventura que el visitante jamás podría negarse. Este plato, compuesto de chocos (un calamar de pequeño tamaño y que forma parte de los productos típicos de la región) y habas, es una experiencia excepcional que nos permite impregnarnos del más sincero espíritu onubense. Tal es así, que a los habitantes de la región se les conoce coloquialmente como choqueros. ¿Qué contiene este plato? Pues evidentemente, chocos y habas, pero también cebollas, ajos, comino, pimentón, laurel, vino y aceite de oliva. Los chocos se preparan en dados y se cuecen con las habas al calor del sofrito. A la hora de servir, suele degustarse caliente y en la misma cazuela donde se elaboró. En fin, toda una tentación.

Platos típicos de Huelva: Esesitas

Esesitas

En la localidad de Calañas, no sólo es popular su fauna tan diversa o sus peculiares sombreros, también existe aquí un dulce muy exquisito conocido como esesitas, tan peculiar en su sabor como en su receta. Efectivamente, se dice que los calañeses guardan celosamente la receta de este plato que sobrevive de generación en generación por más de 500 años. Su preparación se compone de harina, huevos, azúcar, aceite de oliva y anís (matalahúva). Sin embargo, aun conociendo estos datos, son muy pocos los cocineros que pueden salir airosos de preparar esta receta de manera tradicional, por lo que el ambiente tan enigmático que la rodea supone un punto extra para probarlo y maravillarse con su sabor. Para los que se decidan a mimar su paladar con las esesitas, el mejor lugar para probar suerte es en la comarca de El Andévalo, especialmente durante la Pascua.

Atún mechado

Huelva no sólo posee un gran legado pesquero, sino que sus productos gozan de una calidad inigualable. Ejemplo fiel de ello es este plato, que junto con el pellejito de atún, representa un menú muy habitual en los restaurantes y tabernas de la región. El término “mechar” se denomina a la técnica de ensartar pequeños trozos o tiras de atún en una aguja especial para su estofado. La receta, incluye además otros ingredientes como ajo, tocino, manteca de cerdo, pimienta negra, vino blanco y sal. El atún, una vez extraída la piel, se corta y se “rellena” con trozos de tocino y un macerado de ajo y pimienta negra. Finalmente, se rehoga el atún con el vino blanco y la sal, y eso es todo. Así de fácil es realizar esta receta onubense que a muchos seduce por su característico toque picante y su sabor tan delicioso. Sin duda, vale la pena probarlo.

El tostón

Con un sugerente sinónimo de fiesta y celebración familiar, el tostón es un aperitivo o tapa muy común en las regiones de Huelva. Básicamente, se trata de una rebanada de pan ligeramente repasada con aceite de oliva y frotada con un macerado de ajos. A continuación, se le incorpora encima una sardina asada y ya estamos listos para deleitar nuestros sentidos. El truco para disfrutar de este plato campestre, es acompañar la preparación con un vino onubense o una copa del mejor mosto. De manera habitual, el tostón es consumido a lo largo de toda la región a modo de desayuno o merienda de media tarde, pues sus ingredientes por sí solos se encargan de reponer nuestras fuerzas, o quizás animar una animada charla en un bar de tapas. En Villarrasa, Niebla, Chucena o San Juan del Puerto, es muy común degustar de una buena ración de tostones durante las fiestas locales.

Poleá

La poleá es todo un símbolo local de la llegada del otoño y el invierno en la región onubense. Este plato, también guarda un origen humilde, ya que era muy común en la época de escasez. Algunas personas afirman que la poleá es una especie de gacha, ya que sus ingredientes se componen de harina, leche, azúcar, agua, anís, miel, meloja, canela, fruta y agua. Su valor nutricional y su degustación eran muy utilizados durante el invierno, generalmente acompañada de un cuscurro de pan frito Para preparar esta receta típica y antigua del sur, y muy común en los establecimientos de restauración onubenses, se necesita mezclar la harina con la leche, el azúcar y la canela en rama, para luego incorporar el resto de los ingredientes y servir con canela y trocitos de pan frito. En fin, toda una tentación.

Platos típicos de Huelva: Perrunillas

Perrunillas

Dentro de la exquisita y variada repostería onubense, las perrunillas son candidatas fieles a robar nuestro corazón y nuestro paladar. Esta especie de galletas o pastitas son realmente agradables acompañadas con una taza de té o de café. Su origen se establece en los conventos de la región, donde las monjas las elaboran con suma gracia, y aunque generalmente se elaboran de forma redonda, en la Sierra de Huelva son típicamente ovaladas. Por otra parte, las perrunillas, muy habituales en La Nava, Cala o Trigueros, se elaboran con manteca de cerdo, harina, huevo, azúcar, canela, limón, almendras, e incluso, aguardiente. El resultado de la preparación es una masa seca que una vez en la boca, se deshace completamente para regalarnos un momento de éxtasis prácticamente indescriptible.

Gamba blanca

La gamba blanca es uno de los sellos de identidad de la región de Huelva, un regalo del mar que podemos degustar bien cocidas o a la plancha, o tal vez al ajillo, para potenciar aún más su sabor. No obstante, cualquiera sea su forma de preparación, este manjar onubense es un típico menú de los restaurantes locales, donde además es una exquisita costumbre acompañarlo de manzanilla o vino blanco. Pero ahí no se detiene la intensa variedad de recetas que giran en torno a este manjar, pues los onubenses han sabido sacarle el máximo provecho, y así podemos encontrarlo en cremas, tortillas, arroces, ensaladas, brochetas, en forma de pasta, o incluso, a modo de croquetas. Por tal razón, cuando un visitante arriba a Huelva, su primer deber es probar este marisco, rey indiscutible en algunas regiones como Isla Cristina o Punta Umbría.

Habas enzapatás

Las habas enzapatadas, habas enzapatás o habas con poleo, es otro de los platos más comunes que todo visitante puede degustar a su paso por Huelva. Aliñadas con poleo verde, las habas deben ser exclusivamente del año, lo que sin duda le otorga un sabor peculiar y muy agradable al paladar. Una vez que se han hervido las habas con la menta poleo, se le puede añadir ajo o limón, aunque esto varía en dependencia de quien la prepare. Para este plato, básicamente se deben desgranar las habas verdes y cocerlas con agua, sal, culantro, ajo, hierbabuena y poleo. A la hora de degustar, es costumbre servirlas frías como acompañamiento o guarnición, y en la localidad de Palma del Condado cuentan con su propia celebración durante los meses de abril.