Platos típicos de Extremadura

Platos típicos de Extremadura: Chanfaina

La gastronomía de Extremadura es muy rica y variada. De fama nacional e internacional son sus jamones, corderos asados y chanfainas, pero el buen comer en la comunidad va mucho más allá de eso. Por ello, si piensas visitarla, debes conocer sobre sus platos típicos, para que verdaderamente captes la esencia de Extremadura desde tu paladar.

Chanfaina

La chanfaina es una de las recetas más típicas y tradicionales de Extremadura, así como de otras regiones como Salamanca, Elche, león, Ávila y Palencia.

Data de los antiguos señoríos, cuando los señores mandaban a los pastores que sacrificaran corderos para degustar su carne asada a la manera tradicional. Los pastores preservaban para sí las partes menos nobles del animal, con las que elaboraban las chanfainas.

Al igual que la paella, el preparado admite varios ingredientes y formas de realización. Los componentes principales son carne de cordero y sus patitas, sangre cocida, ajo, cebolla, guindilla y laurel.

Si queremos degustar una muy típica y tradicional en Extremadura podemos ir a Fuente de Cantos, donde se celebra la Fiesta de la Chanfaina, un evento que tiene un marcado interés turístico regional y tiene lugar el último domingo de abril.

Platos típicos de Extremadura: Migas extremeñas

Migas extremeñas

De origen pastoril, este plato no es exclusivo de Extremadura, sino que se inserta en la culinaria tradicional de muchas regiones españolas comoAndalucía y La Mancha.

Las migas fueron creadas para no desperdiciar el pan que se endurecía, por lo que es este el ingrediente principal, en forma de migas claramente, a las que se le agregantocino, chorizo, pimientos, sardinas, y todo aquello que se prefiera en cada localidad.

Todo el compuesto finalmente se sofríe en una sartén, recipiente del que hay que degustarlas directamente, según la tradición.

En Extremadura no será difícil para el visitante encontrar alguna fonda o restaurante que las ofrezca, ni un buen vino para acompañarlas y perfeccionar su degustación.

Gazpacho extremeño

El gazpacho más conocido es el andaluz, pero en Extremadura también tienen su propia versión de este plato, que puede tomarse tanto como sopa fría o como refresco en cualquier época del año, aunque en verano puede resultar bastante refrescante.

El principal elemento distintivo del gazpacho extremeño es que incluye miga de pan y yema de huevo como espesante, lo cual hace que se asemeje más al salmorejo cordobés que a un gazpacho como tal.

Asimismo, incluye Pimentón de la Vera como aderezo para potenciar la tonalidad roja del preparado final y otros productos vegetales como pimiento y cebolla.

En Extremadura el gazpacho suele servirse en un cuenco de barro llamado almorfía y de acuerdo a la tradición debe prepararse con un mortero. Es un plato típico muy frecuente no solo en fondas y restaurantes, sino también en los bares, por lo que difícilmente el visitante pueda dejar la comunidad sin haber probado uno.

El cojondongo

Cierto es que el nombre se presta para muchas cosas, pero así se llama. El cojondongo es considerado como un antecesor del gazpacho extremeño y una bebida refrescante, como sopa fría al fin, a medio camino entre aquel y una ensalada.

Era muy consumido por los agricultores y pastores de Extremadura a la mitad de la mañana veraniega, como un gran y nutritivo refrescante que permitía hacer frente al típico calor de la zona, pero sin hartar el estómago.

Sus ingredientes primigenios eran pan, ajo, aceite, vinagre, agua y sal, y a veces aceitunas o uvas.

Más tarde a la receta se le añadió picadillo de tomate, pimientos y cebolla, con lo que se completó el cuadro de la receta tal cual se consume hoy y expende en muchos establecimientos gastronómicos de la comunidad.

La pipirigaña

Similar en su propósito al cojondongo, la pipirigaña es un plato creado para comer a media mañana y refrescar el cuerpo sin hartarlo.

Más que típico en toda Extremadura, es habitual en Tierra de Barros, en Badajoz, fundamentalmente en Los Santos de Maimona.

En esencia constituye un picadillo de hortalizas de temporada, en el que los infaltables son el tomate, el pimiento y el pepino. Ocasionalmente puede añadírsele melva, atún o caballa y, siempre es aliñado con el exquisito aceite que se produce en Extremadura.

Así que ya sabes, si visitas la comunidad en verano y te encuentras acalorado y con un poco de hambre, nada como una buena pipirigaña para saciar tu apetito y reponer energías, pero sin aletargarte por el hastía que te provocarían otros platos típicos, aunque siempre deliciosos, de Extremadura.

Sopicaldo

Extremadura es tierra de mucho calor. De ahí que muchos de sus platos más típicos se sirvan y degusten fríos, para agasajar al paladar y el cuerpo, pero sin someterlo a las sudoraciones típicas de los grandes atracones con comida caliente.

Así, el sopicaldo, un término que en varios lugares de España se usa para referir sopas, en Extremadura denota un plato frío hecho a base de carne asada, que mayormente es pollo.

Para acompañar esta carne los extremeños preparan una salsa con yema de huevo y almendra molida, que luego aderezan con azafrán y vierten sobre la carne para ponerla a enfriar.

Mientras más frío, más rico estará el sopicaldo.

Platos típicos de Extremadura: ajoblanco

El ajoblanco

Para quienes no gusten del tomate Extremadura dispone otra de sus típicas sopas frías. Se trata del ajoblanco, un preparado muy refrescante que hará relajarnos si visitamos la comunidad en verano.

Cierto es que goza de fama también en Andalucía, pero es muy típico en Extremadura, convergencia que con seguridad está influida por la cercanía existente entre ambas regiones.

El ajoblanco, que según se estima tiene su origen en la gastronomía romana, lleva pan, almendras molidas, agua, aceite de oliva, ajo, vinagre y sal. La mezcla de todos ellos arroja una sopa de color blanco, muy rica y realmente refrescante.

En Extremadura gustan de acompañar este plato con uvas, higos o torreznos, y puede degustarse en bares, fondas y establecimientos rurales.

Bolla de chicarrón

Llegó el turno de los dulces, importantes platos típicos de cualquier región y es así que en Extremadura vemos con mucha frecuencia las bollas de chicarrones.

Sencillos y muy sabrosos, estos dulces tradicionales son preparados a partir de los chicharrones o de la manteca de cerdo, que se combinan con harina, azúcar y anís para dar lugar a un sabroso postre o picaíto dulce.

Cierto es que por sus ingredientes constituye un plato muy calórico, pero para postres de almuerzos o meriendas invernales es aprovechable, siempre y cuando la jornada no esté marcada por un sedentarismo que impida quemar esas calorías de las bollas.

Otros postres

La repostería extremeña es rica en dulces que hacen las delicias de moradores y turistas.

Pueden variar de un sitio a otro, pero todos comparten esa esencia común que nos permite hacernos con los matices gastronómicos dulces de cada zona que visitamos.Así, en cualquiera de las tahonas extremeñas podemos encontrar mantecados, perrunillas, huesillos y floretas, todos muy sabrosos y con el toque particular de Extremadura.

Mención especial merecen el biscuit de higo, típico de Cáceres, y los repápalos o huevecillos de pan, sumamente deliciosos y frecuentes en toda la comunidad.