Cómo hacer fondue de chocolate

La fondue de chocolate es uno de esos postres que, cuando lo pruebas una vez, quieres repetir una y otra vez, sobre todo si eres un amante del chocolate. Se trata de un postre muy fácil de hacer, que no necesita mucha ciencia y que, si tienes invitados en casa, conseguirás que todos queden enamorados de la fondue, dando un toque delicioso de elegancia a tu fiesta o evento. Si quieres destacar, te vamos a dar la receta para hacer una fondue de chocolate.

Pasos para hacer una fondue de chocolate

El primer paso que deberás de realizar para obtener este postre es conseguir chocolate de calidad y que sepas que cuando se funda va a tener un sabor delicioso. Uno de los principales errores que comete la gente al realizar una fondue es que no se toman en serio la calidad del chocolate y compran cualquiera que ven en el supermercado o incluso el que tiene un precio más barato, siendo esto un error garrafal. Si quieres disfrutar de una buena experiencia, tendrás que usar el chocolate que más te gusta, dando igual la marca pero que al menos sea especial para este tipo de recetas. Tanto si te gusta negro intenso, como con leche o blanco, podrás encontrar en el mercado diferentes modelos para las mejores fondues consiguiendo la textura deseada.

Una vez que tienes tu chocolate elegido y comprado, será el momento de picarlo. Es importante que el chocolate esté bien picado, ya bien sea cortándolo con un cuchillo afilado o incluso en una picadora, para que quede en forma de virutas y de esta manera el resultado sea mejor. Cuando ya has cortado el medio kilo de chocolate que necesitarás para esta receta, tendrás que verterlo sobre la fondue de chocolate que hayas comprado, debiendo de estar el recipiente ya caliente, consiguiendo de esta manera que tarde menos en derretirse.

Recomendaciones para hacer fondue de chocolate

Para darle mayor cremosidad a todo el producto y también algo más de dulzor, tendrás que agregarle una taza y media de crema de leche. Con la crema de leche lo que conseguimos es que el chocolate derretido sea más fluido y por lo tanto, pueda moverse mejor por la fuente, consiguiendo el aspecto que siempre has deseado. Tendrás que hacer todo esto con mucha paciencia, lentamente y removiendo cada cierto tiempo para que no queden grumos ni tampoco que se vean pompas, algo que te dirá que todavía no está apto para su consumo. Tendrás que esperar alrededor de 5 minutos o incluso más, según la potencia de tu fondue, mezclándolo con una pequeña cuchara, si tu producto no cuenta con un mezclador automático. El chocolate debe de tener una textura derretida, suave y que caiga de la cuchara rápidamente. Esto hará que cuando se seque en la fruta que hayas seleccionado al final, se quede mucho mejor adherido y su sabor y textura te conquiste.

Uno de los consejos que podemos darte, sobre todo cuando ya has practicado muchas veces con esta herramienta, es que puedas agregarle esencia de vainilla o incluso canela, puesto que le dará un toque muy interesante al chocolate. Son muchas las personas las que utilizan la fondue para experimentar con otros sabores del chocolate, usando claro está el que prefieren como base. Mezclando con miel, menta, romero entre otros ingredientes.

Cuando veas que el chocolate está caliente y que tiene la consistencia deseada, podrás servir directamente, aportando también trozos de fruta para que los comensales puedan elegir la que más le gusta. En el caso de ser amigos de toda la vida o familiares y no desees que se desperdicie fruta que no se vaya a comer, puedes lavarla y dejarla en un cuenco con varios cuchillos alrededor, con el fin de que cada uno corte la fruta que más desee y de esta manera, no se desperdicie nada, algo habitual cuando cortas mucha y al final no se come tanta.

Lo bueno que tiene este tipo de aparatos para hacer fondue de chocolate, es que también podrás beneficiarte de otros usos, como por ejemplo las de queso. En el mercado podrás encontrar versiones muy económicas con las que podrás hacer queso fundido a una temperatura perfecta para hacer tus fondues y mojar picos o pan, según lo que más te guste. Esta experiencia es una de las mejores que vas a poder experimentar en la cocina, puesto que el sabor es simplemente delicioso.

En el caso de las fondues de chocolate, el sobrante podrás guardarlo para seguir utilizando otro día, o esperar a que se atempere un poco y de esta manera, verterlo en pequeños cuencos o moldes para hacer bombones, teniendo un sabor muy diferente del que podrías conseguir si no tuvieras esta receta.

Como última recomendación, decirte que deberás de lavar muy bien tu fondue para evitar que los sabores puedan mezclarse, como también para que al siguiente uso no tengas el toque especial que da esta máquina.