Claves en la gestión de los recursos humanos de un restaurante

Los restaurantes, posiblemente, son uno de los empleos en los cuales suele existir una mayor rotación de personal. Esto ocurre normalmente porque muchos de los empleados que entran a formar parte de la plantilla lo hacen de forma puntual para conseguir unos ingresos en los momentos en que más afluencia de clientes hay.

Sin embargo, en otras muchas ocasiones la rotación se produce por las duras condiciones que supone trabajar en este empleo, así como la degradación de las condiciones laborales que hacen que la gente no acabe durando y opte por buscar otra alternativa. Si estás buscando que tus empleados se sientan a gusto en el restaurante y no tener una fuga de buenos trabajadores, entonces te interesa leer este artículo y mejorar la gestión de los recursos humanos.

Claves para gestionar los recursos humanos de un restaurante

Lo primero que debes tener en cuenta siempre es que las condiciones del trabajador sean adecuadas y que cumplas con las obligaciones que exige la ley. Lamentablemente este sector se ha degradado mucho con el paso del tiempo, ya que han proliferado empresarios y grandes cadenas que no se han preocupado de cuidar de las condiciones de los trabajadores, empeorando la calidad de vida de estas personas.

Y es que, sumado a ello, nos encontramos con las condiciones especiales que hacen de este trabajo uno de los menos elegidos por la gente, ya que resulta bastante más pesado que el resto. Por ejemplo, la hora del cierre dependerá en muchos casos de que el último cliente se vaya. Además, por regla general se suele trabajar en la mayoría de los días festivos. Es por ello que se debe cuidar siempre que las condiciones sean las adecuadas y cumplir con los convenios según las actividades que se estén desarrollando en el restaurante: si es camarero, cocinero, pinche, ayudante de cocina, auxiliar, gerente, etc.

Por otro lado, los trabajadores deben contar con las mismas garantías que cuenta cualquier trabajador. Por ejemplo, las vacaciones deben estar contempladas por cualquier empresa y se deben gestionar los mecanismos de organización necesarios para que el empleado pueda gozar de ellas de forma seguida o puntual sin que afecte al rendimiento del trabajo y otorgando al trabajador la posibilidad de poder relajarse y recargar las pilas.

Aunque no se especifique, debe estar contemplada la baja por enfermedad. Como cualquier persona un camarero o una cocinera pueden enfermarse y ello implica que tengan una incapacidad puntual para trabajar. La gerencia de un restaurante debe ser capaz de buscar una solución para que ello no suponga un problema y contar con los recursos necesarios para que no tenga que detenerse el servicio.

Un aspecto súper importante, y que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta, es tratar de facilitar la integración de los trabajadores. Y es que la restauración es una actividad laboral que precisa de dos requisitos fundamentales que debe proporcionar cada empleado. La primera de ellas es la capacidad de relacionarse con la gente, es decir que sepa desenvolverse con soltura de cara al público. La segunda es que los empleados sean capaces de organizarse entre sí para que no se repitan comandas, para que los clientes no queden desatendidos y, en general, para que funcione el restaurante. Por esa razón es fundamental que los empleados tengan buena relación entre sí y que puedan ponerse de acuerdo.

Por último, debes asegurarte que los empleados desarrollen sus tareas y aprovechen los tiempos muertos. Con ello conseguirás que en los momentos del día en los cuales la afluencia de clientes es menor se pueda adelantar en otros aspectos como en la limpieza y organización de la sala y cocina. La clave para el rendimiento, como ves, se encuentra en la organización. Para ello puedes valerte de diferentes calendarios de tareas o recursos con los cuales organizar al personal. De esta forma obtendrás el máximo rendimiento de ellos y ellos estarán a gusto al tener unas condiciones dignas.